Para los pacientes con prepucio redundante, fimosis, estenosis anular del prepucio, parafimosis, balanopostitis, balanitis xerótica obliterans o linfedema primario del prepucio (ver patología del prepucio) el tratamiento quirúrgico puede ser la solución. La circuncisión permite retirar la piel estrecha dejando una piel móvil que permite exponer la cabeza del pene o glande. En la foto A muestra el postoperatorio inmediato de una circuncisión. Presenta una curación que permite mantener la piel en posición adecuada, evita el edema y contiene el eventual sangrado. En B se observa la curación desplazada y el resultado sin retraer la piel. Las fotos C y D muestra la movilidad de la piel dejando exponer el todo el glande hasta el surco balanoprepucial (cuando comienza el cuerpo del pene). La Cirugía de circuncisión puede dejar un resultado como B o D, es decir con algo de piel que cubra el glande o absolutamente descubierto, dependiendo de la cantidad de piel que debe ser retirar. Los beneficios de la circuncisión son facilitar el aseo, diminuye la probabilidad de tener enfermedades de transmisión sexual y cáncer de pene.  Para más consultas ir a "Pedir una Hora". 

En caso de megaprepucio o pene sumido o escondido, la cirugía no solo compromete la piel de la punta del pene, sino involucra movilizar la piel del pene, del escroto y del pubis. Esta técnica permite exponer el cuerpo del pene que está escondido por mal implantación de la piel. Nótese que este paciente estaba previamente circuncidado, pero mantenía gran parte del cuerpo del pene escondido bajo la piel del pubis. La cirugía consta de reposicionar de la piel a nivel de la base del cuerpo del pene, disminuir la grasa del pubis, y rodear colgajos de piel alrededor del cuerpo del pene y separar el escroto del pene. Generalmente la piel no alcanza a cubrir el glande (cabeza del pene), el cual queda descubierto como en la foto. Se puede complementar con lipoaspiración de la grasa del pubis en caso necesario.  Para más consultas ir a "Pedir una Hora"